Anda despacio pero con paso
firme, seguro de sí mismo, lleva colgada la cartera que se ha convertido en su
fiel compañera junto con su blackberry. Escucha primero y después contesta con
templanza y midiendo sus palabras para no cometer errores. Analiza el entorno y
sabe desenvolverse con facilidad en cualquier elemento. Tiene mano izquierda
para resolver conflictos pero también es firme en sus decisiones. SÍ ES ÉL… nuestro delegado Alfonso.
Ha tratado durantes estos tres
años todas las cuestiones planteadas por todos/as y para todos/as… Hay que
avisar, que se atrasa una clase… que un profesor no viene hoy… las firmas de
clase… Las reivindicaciones a profesores o a los órganos directivos de la
Universidad… etc. Las quejas justas e injustas de todos nosotros/as. Enviar los
correos con los apuntes, preparar las convocatorias académicas y de ocio…
Cargar con las culpas… porque siempre es bueno que tengamos niños
pequeños para esto.
Todo ese papel que se desarrolla
detrás de las bambalinas del teatro de las normas y de las reglas que hay que seguir y
cumplimentar, así como ir conociendo poco a poco los interiores de la
burocracia tan difíciles de llevar y encima, quedar bien con todo el mundo, que
ya es tarea complicada, ¡con tan dispares caracteres que tenemos a
estas edades!
Alfonso lo has bordado… Genial tu trabajo. MUCHAS GRACIAS
Me atrevo a ser portavoz de la
clase y que te agradece de todo corazón tu interés tan desinteresado.
Ahora te queda la última tarde de
gloria. Estás en CAPILLA. Tu sólo ante el peligro… lidiar ante el que pueda ser
tu astado más fiero en el albero académico, donde se realizan las mejores
faenas y donde el público más exigente corresponde con los “óles” más acompasados.
SUERTE ALFONSO, lo vas a conseguir …..y ten en cuenta que siempre
quedarás como el “DELEGADO”
Tercero de mayores – la octava.
DISCURSO DE CLAUSURA DEL CICLO 8º DE LA UNIVERSIDAD DE
MAYORES MOSTOLES 2012
Exmo. y Magnifico Sr. Rector
Excelentísimas e Ilustrísimas
Autoridades
Miembros del Claustro Académico
Compañeras y compañeros
Señoras y señores:
Es
sabido que nosotros, el género humano, somos por lo general curiosos. Es por
ello que través de la observación de cómo funciona la naturaleza, la evolución
de nuestra mente y el descubrimiento de los muy distintos procesos de cómo
transformar los elementos que nos rodean han dado lugar a un acopio de
sabiduría que la humanidad ha sabido guardar, conservar y aumentar en diferentes
instituciones, teniendo entre éstas un lugar preferente las Universidades.
Estas
entidades tienen como misión principal, entre otras, la formación de personas que
redundará en un mayor enriquecimiento cultural de la sociedad a la que
pertenecen. También tienen relevancia en el mundo de la investigación y el
desarrollo, así como una importante colaboración con las empresas.
En
estos momentos estamos aquí en una de ellas: LA UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS. Entidad joven en comparación con otras pero ya
destacada en el mundo universitario.
Lo
más importante para nosotros, los que hoy recibimos este título honorífico, es
que dentro de esta Universidad existe otra llamada de MAYORES en donde hemos
estado durante un periodo determinado recibiendo información y conocimientos
desde distintas áreas de ese saber humano que señalaba al principio y que hemos
sabido absorber con gran entusiasmo y determinación aunque hayamos padecido
algunos momentos de inquietud.
Creo
conveniente destacar en este momento que la universidad ha puesto a nuestra
disposición un plantel de profesores de alto nivel de conocimiento y
entrega hacia nosotros, facilitándonos
las tareas de la forma más sencilla posible y estando siempre dispuestos a
responder a cualquier duda que pudiéramos tener o solucionar cualquier problema
que hubiera surgido sobre la materia correspondiente.
Estamos
satisfechos de que muchos profesores nos hayan comentado que ellos también han
aprendido algo de nuestra experiencia tanto laboral como social.
Quiero
pensar que para ellos, nosotros hayamos sido unos buenos alumnos en cuanto a la
atención a sus explicaciones y les hayamos tenido el respeto que se merecen.
Parece
que fue ayer cuando empezamos y sin embargo han pasado ya tres cursos
académicos desde que asistimos por primera vez a clase. Si nos paramos a pensar
solo un momento el salto cualitativo realizado en este período ha sido enorme.
La
procedencia de los alumnos del ciclo que hoy termina es muy heterogénea.
Si lo miramos desde la perspectiva laboral, podemos
comprobar que algunos pertenecemos al mundo empresarial, que otros estamos aún
en el mundo del trabajo, incluido el del hogar, y que la mayoría estamos en una
situación no activa laboralmente es decir, en el paro, prejubilados o jubilados.
Por
unas causas o por otras hemos coincidido en aprovechar el camino abierto por esta
Universidad para, o volver a ella para seguir aprendiendo o para satisfacer el deseo primigenio de
antaño de pertenecer al mundo universitario y formar parte de su alumnado.
Al
principio nuestro conocimiento mutuo como grupo era nulo, no podía ser de otra
forma porque, en la mayoría de los casos,
era la primera vez que nos veíamos. Sin embargo hoy podemos decir que
somos un grupo homogéneo en el que las relaciones entre sí han fructificado de
manera fluida y es de esperar que se mantengan en el futuro.
¡Qué
diferentes fueron los primeros días de clase! donde reinaba el silencio a los
del último curso donde hemos sido activos para comunicarnos entre sí.
Esta OCTAVA promoción de la UNIVERSIDAD DE MAYORES DE
MOSTOLES también ha realizado actividades, entre las que destaco como
fundamental, para relacionarnos entre nosotros, la creación en Internet de un
blog llamado UNIMAYORES, donde hemos colgado desde apuntes facilitados por los
profesores, hasta fotografías de las distintas excursiones realizadas. Esto no
hubiera sido posible sin la estimable ayuda de nuestro compañero VICENTE LOPEZ
que ha sido quien lo ha creado y lo está
alimentando. Gracias Vicente.
Atendiendo a todo lo descrito anteriormente podemos
visualizar que hemos estado a gusto durante este periodo de tiempo de nuestra
vida en la URJC y que estoy seguro que
muchos de nosotros volveríamos a repetir la experiencia universitaria
vivida.
Aunque
también estoy seguro de que en esta vida todo es mejorable, y quizás sería
conveniente establecer algunos planes de mejora para mantener y si cabe
aumentar el ya alto nivel de prestaciones de esta Universidad de Mayores. Sé
que estamos en crisis pero el avance muchas veces no es cuestión de dinero,
sino de voluntad en el empeño de conseguir objetivos adecuados.
Hoy
con este acto académico damos término a una etapa más de nuestras vidas. Estoy
seguro que vendrán en el futuro inmediato nuevas actividades que supondrán
nuevas satisfacciones a nuestra curiosidad innata.
Agradezco
a todos mis compañeros que me hayan permitido dirigirme a todos ustedes en su
nombre en este solemne acto; y agradezco especialmente a mi familia su
comprensión hacia mis actividades e inquietudes.
Para
terminar, evoco parte de un verso de Antonio Machado que considero idóneo para
este momento:
“CAMINANTE NO HAY CAMINO SE HACE CAMINO AL
ANDAR….”
Bueno
no sigo, porque el resto ya lo sabemos todos.